martes, 12 de enero de 2010

Córdoba 2010 /1 + Santiago del Estero 2010 /1

Estamos escribiendo desde Termas de Río Hondo (Santiago del Estero). Es increíble el cambio que hubo de ayer a hoy en este lugar: llegamos ayer con una humedad y un calor que no se podían creer; hoy, en cambio, amaneció lluvioso y ¡hace frío! Sí, en Santiago del Estero, contra todo pronóstico, hace frío y estamos usando pilotos de lluvia, aunque por suerte la lluvia ya aflojó un poco.

Salimos de La Plata el sábado 9 de enero a la mañana. Nunca pudimos salir tan temprano como quisiéramos, y además el día anterior estuvimos todo el día con preparativos y nos acostamos como a las 2 y media de la mañana. Nuestro primer destino era la Laguna Mar Chiquita, así que anduvimos por Ruta 9 casi todo el viaje: un verdadero placer, porque no había mucho tránsito y casi todo el viaje fue por autopista. Bastante calor, eso sí. Se justificó cada peso gastado en la reparación del aire acondicionado del auto, la semana anterior.



La clásica foto de la partida...

Santa Fe era un páramo, ni un lugar decente para hacer un alto y parar a comer la tarta que habíamos preparado. ¡Terminamos comiendo como a las cuatro y media de la tarde al lado de la ruta!
Llegamos a Mar Chiquita (Córdoba) como a las 19:30 y buscamos camping en una localidad que se llama Miramar y está a la orilla de la Laguna (como su nombre lo indica). Conseguimos uno que tenía muy buena ubicación, pero instalaciones bastante chotas. Los baños eran tenebrosos y llenos de cascarudos de todo tipo y color, langostas y también alguna que otra araña que mejor perderla que encontrala. Pero estabamos en frente de la laguna y corría un vientito muy amigable, así que eso nos decidió.
Nos instalamos y como era medio tarde, prendimos la bombita de luz, pero a los pocos segundos fuimos atacados por una lluvia de cascarudos. Entonces decidimos desenfundar nuestra flamante lámpara a leds (símil plato volador) que tiene luz fría y no atrae insectos. De ahí en más, la lámpara pasó a ser bautizada "el OVNI".
Al día siguiente nos bañamos en la laguna, que tiene aguas más saladas que el mar (un 27% de su composición), lo que hacía muy fácil hacer la plancha, pero eso sí, a la salida quedábamos fosilizados por tanta sal. El lecho es barroso, sobre todo al comienzo, pero después mejora. Por suerte, Vic descubrió unas pseudo duchas que eran propiedad de nuestro camping y ahí mismo pudimos des-salinizarnos.
Ese día lo pasamos a puro huevo en el camping y la laguna. La localidad, al parecer, era mucho más grande, pero fue destruida por una gran crecida de la laguna en la década del'70, lo que aún puede verse, sobre todo en un hotel ahora devenido museo, que fue anegado y no lo recontruyeron. Además, se supone que allí habita una enorme cantidad de avifauna, de la cual no vimos ¡ni un pajarito! de todos los que figuraban en la oficina de turismo.



Como siempre, los dos tomamos color muy rápido. El problema es que Sofi adquiere un bronceado perfecto, y yo, un rojo ardiente que me hace padecer durante los días que siguien.

Una vista de Mar Chiquita...

En cierta forma, Mar Chiquita sigue siendo un poco decadente, por las instalaciones que hay y la gente que va. Pero era uno de los lugares de Córdoba que teníamos pendientes por conocer. Nos chocó bastante ver que dos hombres jóvenes y una mujer entrabar a la Laguna, porque la mujer tenía una nena chiquita en brazos, y el hombre, un porro del tamaño de un cigarro y un jarrito de metal lleno de vino... ¡todo esto, a las 2 de la tarde!
Ayer (lunes 11 de enero) salimos temprano para Santiago del Estero. Nuestra intención era parar en Villa Ojo de Agua (que está al sur, lindando con Córdoba), porque habíamos leído buenas reseñas del lugar, pero al cargar diesel en la estación de servicio, el playero nos desalentó diciendo que los arroyos estaban secos, que era peligroso bañarse, que no había camping, etc. Así que seguimos viaje para acá. Luego nos dimos cuenta de que el promocionar a su provincia no es una característica de los santiagueños, porque en informes turísticos de Las Termas de Río Hondo (el lugar turístico de la provincia por excelencia) tampoco le pusieron mucha onda al asunto.
El camping donde estamos en Río Hondo es grande, con muchas instalaciones, y tiene sus propias piletas de aguas termales, lo cual no es tan extraño acá, porque hay agua termal en un radio de como 15 km. La ciudad es rara, se nota que fue creciendo irregularmente con los sucesivos impulsos del turismo. Hay muchísimos hoteles, aunque varios de ellos están cerrados porque la "temporada alta" comienza cuando afloja un poco el calor, a partir de Semana Santa y hasta la primavera.
En el camping tenían una habitación muy linda con baño privado, aire acondicionado y cocina, a solo $70 (sí, para los dos). Nos felicitamos doblemente por haberla elegido, ya que ese día y esa noche hizo un calor insoportable, y hoy llovió casi todo el día: mala combinación para estar en carpa.



Increíble pero real: pasando frío en Santiago del Estero.
En estas fotos estamos junto al dique (camino al Autódromo) y el río Dulce, que está crecido y lleno de aves.


Inefable parrilla termeña

Hoy a la mañana nos despertamos con una noticia muy triste, porque falleció Pedro, el amigo de Vic. Creo que todavía no caímos del todo: será la distancia. Y también el hecho de que, en cierta forma, nos lo esperábamos, porque él estaba enfermo desde hacía más de un año y la venía peleando.
Mañana (miércoles 13) arrancamos para Tucumán, pero no al amado Tafí de los tucumanos (¡qué plomazo!), sino al "circuito de las yungas" que está cerca de San Miguel; principalmente, el parque San Javier y alrededores. Después iremos al sur, hay una reserva provincial llamada Cochuna que promete, y los sábados en Simoca hay una feria donde se vende de todo.
Ya comenzamos a castigarnos con los queridos "regionales": conseguimos un salame y queso bastante caseros, y también compramos alfajor, colación, dulce de cayote, zapallo en almíbar... En fin, la estamos pasando bastante mal. Seguramente volvamos a escribir desde Tucumán, y ahí tendrán más noticias de nosotros...

No hay comentarios: